calma, sereno. no hay apuro alguno, ni eco. no hay apuro muñeco. a puro muñeco.
tanta leña le diste a la locomotora que no hay quen la pare ahora, quién controla lo controlado?
si el controlador está descontrolado
será que la velocidad con la que todo parecerÃa dirigirse hacia el abismo no es más que un reflejo de uno mismo.